A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre la cirugía estética mamaria con resultados naturales para mejorar el aspecto del pecho.
Las intervenciones estéticas mamarias se han convertido en las cirugías más demandadas ya que consiguen mejorar el aspecto del pecho, una parte muy importante de la feminidad de la mujer.
Cirugía de Aumento de pecho
Esta cirugía consiste en el aumento o restauración del volumen mamario a partir de la colocación de una prótesis o implante para conseguir la forma, el volumen y el aspecto deseados.
El aumento de pecho se conoce también como Mamoplastia de aumento y ofrece aumentar el tamaño y la proyección de las mamas, mejorando el equilibrio y armonía con el contorno corporal.
Es importante que el aumento sea lo más natural posible.
Las medidas exageradas no suelen ser recomendables ya que con el paso del tiempo, suelen ser rechazadas por la propia paciente.
Esta intervención está indicada para solucionar
-Falta de desarrollo de la glándula mamaria
-Pérdida de volumen como consecuencia de embarazos y lactancia
–Corregir la asimetría de los pechos
–Solucionar malformaciones en la mama como pueden ser las mamas tuberosas (con apariencia estrecha, tubular y alargada).
Aunque, en muchas ocasiones, la intervención se realiza únicamente por mejorar su aspecto estético por el paso de los años.
Durante la intervención se realizan incisiones en zonas poco visibles para minimizar el impacto de las cicatrices y se coloca el implante o prótesis mamaria detrás del músculo pectoral.
Las incisiones varían en función del tipo de intervención a realizar.
Normalmente se realizan en la zona periareolar (bordes de la areola), zona inframamaria (debajo del pecho en la zona que se sitúa entre la pared pectoral y la parte baja del pecho), y zona axilar.
Tras colocar los implantes se sutura la incisión y se colocan unos drenajes que permanecerán por espacio de 24 horas y serán retirados antes del alta hospitalaria.
La intervención de aumento de mama con implante dura una hora aproximadamente, se realiza bajo anestesia general y precisa de ingreso hospitalario de 1 día de estancia.
Durante los tres primeros días, la paciente deberá llevar un vendaje compresor y no podrá hacer ningún esfuerzo, limitando, además, los movimientos que realice con los brazos.
Una vez retirado el vendaje, se sustituye por un sujetador que tendrá que llevar día y noche durante un mes.
A partir del cuarto día tras la intervención de aumento de pecho con implantes, se puede retomar la actividad normal, siempre y cuando se mantengan las normas de prudencia que indique el cirujano.
Transcurrida una semana desde la operación, es aconsejable la aplicación de masajes suaves, los más recomendables son los masajes linfáticos.
La retirada de puntos se lleva a cabo a los 10 días.
Es importante que la paciente que se someta a una intervención de aumento de pecho cumpla con una serie de requisitos:
-Que los senos estén completamente desarrollados
-Contar con un buen estado físico
-Tener expectativas realistas.
Los implantes mamarios también pueden ser utilizados para la reconstrucción de mama después de una mastectomía o una lesión importante.
En el caso de que se desee levantar el pecho, se practicaría la técnica conocida como “Mastopexia” o elevación mamaria a la que se pueden asociar o no implantes mamarios.
Mastopexia o Elevación mamaria
Con la Mastopexia o Elevación mamaria conseguimos elevar y reafirmar las mamas caídas, vacías o con ptosis mamaria.
Además de subir el pecho y darle una forma más redondeada y firme, corregimos la altura en la que están posicionadas la areola y el pezón respecto a la mama y al propio cuerpo.
Se reposiciona y modela la glándula mamaria para que su posición y contorno tengan un aspecto más estético y rejuvenecido.
Además, se retira el exceso de piel que envuelve la glándula mamaria, que provoca una mama caída y posiblemente vacía sobre todo en su mitad superior (mama tuberosa).
En algunas ocasiones, la paciente presenta asimetría mamaría: la caída es más acusada en una de las mamas.
Por otro lado, cuando la mama, además de caer, ha perdido volumen, también se puede colocar una prótesis.
Las incisiones comprenderán el área de la mama en la que se va a eliminar el exceso cutáneo y que colocará el pezón y la areola en su nueva posición más elevada.
Las suturas se colocan alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco de la parte de debajo de la mama.
La duración de este procedimiento quirúrgico es de entre 1 y 3 horas aproximadamente dependiendo de la complejidad.
Se realiza bajo anestesia general y precisa de un día de hospitalización.
Tras la cirugía se colocaran tubos de drenaje bajo la piel para disminuir la posibilidad de que se acumulen fluidos.
Estos drenajes serán retirados por el cirujano antes del alta hospitalaria.
Durante las primeras 24/48 horas la paciente deberá guardar reposo para evitar molestias.
Pasados unos días, se puede retomar la actividad habitual, teniendo en cuenta que se debe evitar hacer deporte o actividades violentas o coger peso hasta haber transcurrido un mes de la intervención.
A pesar de que la mayoría de las pacientes que solicitan cirugía estética mamaria tienen relación con el aumento en el volumen o la elevación, existe también una demanda para corregir precisamente la situación contraria: eliminar el exceso de volumen del pecho.
Reducción de pecho
La reducción de pecho es la operación para disminuir el tamaño de los senos eliminando grasa, tejido mamario y piel.
El resultado son unos pechos más pequeños, firmes y rejuvenecidos.
El crecimiento excesivo de las mamas puede aparecer en pacientes jóvenes (hipertrofia juvenil), variando las características del tejido mamario en función de la edad de la paciente o acompañado de caída del pecho (hipertrofia con ptosis).
En ocasiones se asocia a la obesidad, pero también puede aparecer en mujeres delgadas.
Además de las cuestiones estéticas, unas mamas grandes tienen consecuencias físicas y funcionales en la paciente como dolor de espalda, hernias dorsales y cervicales, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios.
La reducción mamaria puede acabar con estos problemas.
La intervención de reducción de pecho se realiza a través de pequeñas incisiones que permiten extraer el tejido y grasa sobrantes del interior de los senos, reposicionándolos a una altura óptima según las características de la anatomía corporal de la paciente.
El postoperatorio no es doloroso, aunque durante los primeros días se pueden sentir molestias.
El vendaje se retira pasada una semana y se recomienda sesiones de drenaje linfático manuales para una mejor recuperación.
La reincorporación a la actividad habitual de la paciente se puede empezar a las dos semanas del procedimiento.
Si deseas más información sobre cómo mejorar el aspecto del pecho, en ServiEstètic la primera cita de valoración es gratuita.
Un especialista en cirugía estética te atenderá, evaluará tu caso y aclarará todas tus dudas sobre las diferentes cirugías estéticas mamarias.