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Hacer ejercicio físico y seguir una dieta equilibrada es muy saludable, pero no suficiente para conseguir un vientre plano. Con la abdominoplastia es posible.
Muy a menudo, la grasa, la flacidez y la hinchazón se empeñan en arruinar todos los esfuerzos que hacemos para conseguir un abdomen a punto.
El abdomen es uno de los principales reservorios de grasa del organismo. En la mujer se acumula sobre todo en flancos, cartucheras y en glúteos, mientras que en el hombre suele centrarse en la barriga.
Eliminar la grasa abdominal es una de las principales preocupaciones estéticas corporales, tanto en hombres como en mujeres. Además el embarazo es uno de los motivos que puede provocar una rotura de los rectos abdominales, es decir, una diástasis, que hace que los laterales del recto del abdomen se separen, sobre todo en embarazo gemelar o múltiple.
Otro factor importante añadido a la mujer es la menopausia. Los cambios hormonales sufridos en esta etapa en la que descienden los estrógenos, provocan que se deposite el exceso de grasa en la zona abdominal.
No obstante, es a partir de los 40 años cuando la mujer empieza a buscar una solución al problema del descolgamiento abdominal: habitualmente ha terminado la etapa de los embarazos y la piel pierde elasticidad tras cada parto, empieza la pérdida de colágeno y el cambio de depósito de grasa. La celulitis que estaba localizada hasta ahora en las piernas y cartucheras se traslada al abdomen y flancos y se empieza a observar claramente una pérdida de tonicidad tanto en la piel como en la musculatura.
Una de las soluciones más efectivas cuando la grasa excedente se resiste al ejercicio, a las dietas, y nada logra eliminarla, es la práctica de una abdominoplastia, intervención quirúrgica con importantes resultados para el paciente.
Según las características y necesidades estéticas del paciente se practica una abdominoplastia normal o una mini abdominoplastia (este procedimiento está indicado para mejorar la zona abdominal que queda por debajo del ombligo. Esta técnica quirúrgica sólo requiere una pequeña incisión horizontal. La miniabdominoplastia no corrige la piel flácida que se encuentra por encima de la zona umbilical).
El cirujano informará sobre la longitud final de la cicatriz, que vendrá determinada por las características del abdomen.
Generalmente se realiza una incisión justamente en la parte superior de la zona púbica. La longitud de la incisión, que se extiende hacia las zonas laterales de la cadera, depende mucho de la cantidad de piel a extirpar, es decir, cuanto más flácida sea la piel a extirpar, más larga será la incisión.
Resultado de la abdominoplastia: vientre plano
Los resultados de este procedimiento quirúrgico son excelentes pues elimina la piel y la grasa sobrantes, dejando el vientre plano, liso y firme, reforzando la musculatura de la zona abdominal, proporcionando una mejoría importante tanto en el aspecto estético como funcional, asociado a la recuperación de la firmeza de la pared abdominal.
